Tiene menos de un siglo y ya es el símbolo de la maravillosa ciudad de Río de Janeiro, primer destino turístico del país y uno de los centros culturales más representativos de toda América Latina.
Consiste en una escultura de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos, construida y modelada en hormigón a unos 710 metros sobre el nivel del mar, en la cima del Cerro del Corcovado.
Puedes llegar hasta allí por carro o en el ferrocarril, y una vez que llegas a la estatua tendrás que subir ocho metros más tan solo para llegar al pedestal y tener una vista panorámica impresionante de la ciudad.
Además, se encuentra en el Parque Nacional de la Tijuca, un área natural con senderos, cascadas y diversas actividades para los amantes de la aventura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario